Atrás
¿Cuál es la diferencia entre un préstamo de día de pago de un crédito?
22.02.2024
220

Los préstamos de día de pago o “payday loans” en inglés son préstamos a corto plazo que se conceden por unos días o semanas. Se trata de un producto de crédito habitual para particulares, que presenta una serie de matices. También presenta una serie de ventajas con respecto a los productos bancarios clásicos.

Los préstamos o créditos de día de pago son un producto relativamente nuevo en comparación con los préstamos clásicos que conceden las entidades bancarias. Sin embargo, hoy en día este servicio ha ocupado firmemente su nicho en el mercado financiero. Actualmente, los préstamos de este segmento son los más demandados.

¿Cuáles son sus matices?

  • Los microcréditos, o préstamos rápidos, se conceden para un corto periodo de tiempo: de unos días a unas semanas.
  • Los importes de los préstamos oscilan entre unos pocos miles y decenas de millones de pesos.
  • Los intereses del préstamo se cobran diariamente, por lo que es ventajoso tomar este tipo de préstamo por un corto período de tiempo, de lo contrario el sobrepago será significativo.

¿Cuáles son sus ventajas?

  • Rapidez. Los préstamos de día de pago se tramitan con rapidez, por lo que puedes obtener el dinero en cuestión de minutos.
  • Sencillez. No hay requisitos estrictos para los prestatarios. Por ejemplo, no es necesario aportar garantías ni encontrar avalistas.
  • Variedad. Cada organización de microfinanciación ofrece sus propias condiciones para obtener un préstamo, y algunas ofrecen varias opciones para conseguir dinero y devolver la deuda.

Los préstamos pueden ser sin intereses si los solicita por primera vez a una organización de microfinanciación: muchas empresas ofrecen este tipo de promociones.

Los créditos al consumo convencionales que conceden los bancos y que resultan familiares a todos los prestatarios son diferentes de los préstamos (“préstamos de día de pago”). Este producto representa cantidades mayores a largo plazo que se devuelven a lo largo de varios meses o décadas, como una hipoteca.

Los créditos implican devolver el préstamo a plazos, normalmente en mensualidades iguales. Si los pagos son iguales, este plan de pagos se denomina anualidad. Al principio, la mayor parte del pago consiste en los intereses del crédito y, a medida que aumenta el plazo del préstamo, aumenta la proporción de capital pagado. Si el pago disminuye a medida que disminuye la deuda, se trata de un sistema de pago diferenciado. En este caso, la cuota mensual será diferente cada vez y se calculará en función del saldo de deuda pendiente.

Los créditos clásicos tienen tipos de interés mucho más bajos que los préstamos, pero el importe total del pago puede ser el mismo porque el plazo del préstamo es mucho más largo.

Tanto el préstamo como el crédito pueden pagarse por adelantado si así se estipula en el acuerdo.

También es importante tener en cuenta que es bastante difícil obtener un crédito de un banco si no se tiene trabajo. En este caso, la probabilidad de rechazo es de casi el 99% si no se tiene una garantía. Pero si necesitas una cantidad pequeña, que piensas devolver en un futuro próximo, no tiene sentido ir al banco, y dejar una garantía también es bastante problemático. Las entidades bancarias conceden grandes sumas, por lo que es mejor considerar las organizaciones de microfinanciación. Aunque ahora estés en paro, podrás conseguir fácilmente la cantidad necesaria, ya que estas organizaciones estudian y aprueban la concesión de dinero a casi todos los solicitantes. Lo más importante es ser honesto y rellenar la solicitud con sinceridad, sin ocultar ningún detalle.