Si necesitas dinero urgentemente, puedes optar por un crédito al consumo de un banco o por un préstamo de una IMF. Pero, ¿qué opción es más favorable? ¿Y cuál es la diferencia entre estos productos?
Un microcrédito es un pequeño préstamo a corto plazo concedido por organizaciones de microfinanciación. Las IMF se dividen en dos categorías, lo que determina el importe máximo del préstamo. Las características distintivas de un microcrédito suelen ser un importe pequeño, un plazo corto, tipos de interés elevados y la sencillez del proceso de solicitud: suele concederse en línea y sólo se exige el pasaporte y otro documento como requisitos.
Por otro lado, un crédito al consumo es un tipo de préstamo que un banco concede a un prestatario a un tipo de interés contractual para la compra de bienes (obras, servicios) para necesidades personales o domésticas.
Cada prestamista determina sus propias condiciones y restricciones en cuanto a importes y plazos. Por término medio, el dinero se concede a 3-5 años. El importe del préstamo depende del nivel de ingresos del prestatario y de su historial crediticio.
La característica distintiva del préstamo: tipos de interés relativamente bajos en línea con el mercado y la posibilidad de obtener grandes sumas a largo plazo. Sin embargo, los bancos suelen pedir que se compruebe la solvencia del cliente y, en algunos casos, que se presente un avalista.
¿Qué es más favorable, un microcrédito o un crédito?
La elección entre un microcrédito y un crédito depende de los objetivos, la capacidad financiera y el historial crediticio del prestatario. Un microcrédito puede ser una opción para quienes tienen un historial crediticio negativo, o para quienes un banco les deniega un crédito por alguna otra razón, o para quienes necesitan urgentemente dinero a corto plazo.
Al solicitar un crédito, los bancos exigen más requisitos a los prestatarios y no será posible obtenerlo rápidamente. Sin embargo, esta opción es adecuada para quienes necesitan grandes sumas de dinero a largo plazo.
Ahora que hemos analizado la actuación de las entidades de crédito, podemos entender por qué la tasa de interés de un préstamo es más alta que de un crédito ordinario. Por regla general, cuanto menor sea el importe del préstamo y más corto el plazo, mayor será la tasa de interés. La cuantía de la tasa de interés depende del tipo de préstamo. En el caso de un crédito al consumo, especialmente sin aval, la tasa será más alta que en el caso de un crédito hipotecario. A los bancos les interesa mantener relaciones más largas con los clientes para importes mayores. Si el importe es pequeño, la tasa de interés aumenta. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en un préstamo de una IMF la tasa de interés es diario, mientras que en un crédito bancario se especifica como tipo anual, y los intereses se cobran sólo sobre el saldo pendiente de la cantidad. prestada.
Si necesita una pequeña cantidad de dinero, es más fácil obtenerla de una IMF. Un préstamo es similar a un crédito bancario, pero es mucho más fácil de conseguir. El proceso de solicitud no lleva más de 10 minutos y puede hacerse desde cualquier lugar del mundo donde haya acceso a Internet. Las IMF siempre ofrecen la oportunidad de conseguir una pequeña cantidad de dinero, sobre todo cuando se necesita en el momento actual. Para evitar pagar demasiados intereses, elija un plazo de amortización más corto.